A través de blockchain, Colombia buscará combatir la corrupción
- El Foro Económico Mundial en conjunto con el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) y la Oficina del Inspector General de Colombia desarrollaron una solución basada en blockchain para combatir a la corrupción.
- Esta solución está desarrollada en la blockchain de Ethereum
- La primera prueba de concepto de este proyecto se realizará en una subasta de adquisición en vivo de bienes y servicios suministrados a la Universidad Nacional de Colombia, que se realizará sobre el cierre del 2020.
Las realidades de los países de Latinoamérica encuentran muchos puntos en común. La mayoría de ellos están en el bloque de países en vías de desarrollo, sus economías son cambiantes y los políticos realizan muchas promesas en campaña y finalmente cumplen apenas unas pocas.
En el caso de Colombia, uno de los principales problemas que tiene el tiene el territorio gobernado por Iván Duque Márquez desde 2018, es la corrupción. Las cuentas son poco claras y muchos de los fondos destinados a ciertos aspectos son desviados a otros. Mientras unos pocos se llenan los bolsillos con negocios ilegales, la población se ve castigada día a día. La Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal) publicó en su informe sobre el Panorama Social en América Latina 2019 que el pueblo conocido por la calidad de su café era el segundo con mayor tasa de pobreza extrema.
Para luchar contra este mal político-económico, el Foro Económico Mundial (WEF) se unió a las autoridades colombianas para desarrollar una propuesta y utilizar la transparencia que entrega blockchain para combatir a la corrupción. Uno de los mayores problemas que encontraron son la licitación de contratos: se realizan por altos valores, muy superiores a los que corresponden.
Blockchain contra la corrupción
La WEF se vinculó con el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) y la Oficina del Inspector General de Colombia para realizar una prueba de concepto (PoC), usando la cadena de bloques pública de Ethereum. El principal objetivo de esta asociación es utilizar la transparencia que ofrece esta nueva tecnología.
El PoC ya tiene fecha de lanzamiento: la primera prueba será en una subasta de adquisición en vivo de bienes y servicios suministrados a la Universidad Nacional de Colombia, la cual se realizará sobre el cierre del 2020.
Según la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE), los gobiernos de todo el mundo gastan colectivamente aproximadamente 9.5 billones de dólares estadounidenses en contratos de adquisición, de los cuales hasta el 30% de eso corresponden a conceptos ilegales o sobrefacturación.
"Originalmente, fuimos muy abiertos en términos de con qué división de la Oficina del Inspector General de Colombia estaríamos trabajando directamente. La mayoría de los comentarios que recibimos del país después de los talleres que realizamos allí fue que la adquisición sería el sistema más propicio para tener una cadena de bloques dentro de él", explicó la directora de blockchain y política de datos del WEF, Sheila Warren.
Actualmente, la mayoría de los países realizan sus procesos de licitación, para construir carreteras o escuelas, por ejemplo, a través de contrataciones electrónicas. Estos registros de proveedores cuentan con cierto nivel de encriptación para que el "proceso de la subasta" no sea intervenido por tercero. ¿Qué le aportará blockchain a este sistema digital?
En palabras de la líder del proyecto de WEF para blockchain y moneda digital, Ashley Lannquist, la ventaja más importante que entrega la cadena de bloques es la "adición de un conjunto de registros compartidos e inmutables que no pueden ser censurados o alterados, incluso por alguien en el gobierno".
A la vez que la autoridad agregó:
“Creo que la propuesta de valor más sólida es que podría tener una gran confianza en que no se eliminarán registros, no se negarán ofertas de proveedores. Esto salió como un valor agregado clave y, por supuesto, proviene principalmente de una blockchain sin permiso como Ethereum”.
Apoyo de blockchain para las licitaciones
Estos no son los únicos beneficios y ventajas que encuentra de parte de la cadena de bloques, sino que también reafirmó la posibilidad de la automatización y el tiempo récord en el que se evaluarían las ofertas.
Si bien las intenciones de gobiernos son positivas y por eso buscan la transparencia de blockchain, se encuentran con una traba importante dentro de la propia ley de Colombia. Las leyes de adquisiciones requieren que los vendedores que oferten por contratos sean anónimos y de esta manera evitar los "favoritismos".
"La cadena de bloques pública, sin permiso de Ethereum, empleada en el Proyecto de Transparencia PoC, crea desafíos tales como que los proveedores están obligados a enviar tarifas de transacción con sus ofertas de oferta. Debido a que todas las transacciones del sistema son visibles públicamente, se deben tomar medidas para que esta tarifa de transacción no revele la identidad del proveedor que envía", manifestó el informe realizado y difundido por la organización.
Este obstáculo no frenó el proyecto, más bien creó una nueva estrategia para el Foro Económico Mundial, que ya tomó una determinación al respecto. Una posible salida está en los planes... Una de las conclusiones a las que arribaron fue que tendría más sentido utilizar una cadena de bloques híbrida. Otra opción podría ser el Protocolo de línea de base, que utiliza la cadena pública para comparar y verificar las órdenes de compra.
"Pensamos en el emparejamiento de Ethereum público con Hyperledger Fabric, por ejemplo. Algunas transacciones ocurren en uno u otro. El cliente busca la red pública para el mantenimiento permanente de registros", aseguró Lannquist.
Está claro el compromiso de la nueva dirigencia colombiana de hacerle frente a un problema tan común en el resto del mundo como la corrupción. La utilización de blockchain, con su transparencia y trazabilidad, promete ser la herramienta para semejante desafío.
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