© 2020 Bitcoin Mexico - El mejor portal Bitcoin.
All rights reserved.
Contact by email info@bitcoin.com.mx.
Los activos digitales han ganado gran popularidad debido a las facilidades que brindan a millones de usuarios en cuanto a diversos usos del dinero, usos que no pueden darle tan fácilmente al efectivo dado que la mayoría no se encuentra dentro de un sistema bancarizado.
Sin embargo, más allá de sus usos para transferir bienes, desde hace tiempo Bitcoin y otras criptomonedas han comenzado a usarse como un refugio financiero. En naciones como Argentina han servido como un medio para refugiarse de la inflación y en naciones como India, incluso ya han desplazado a otros activos de inversión como el oro ante la actual crisis financiera, pero cabe hacerse la pregunta, ¿realmente el activo tiene la capacidad de realizar dicha protección?
Para responder a la incógnita, debemos tomar en cuenta un activo que, por lo general, es tomado como referencia para realizar algún tipo de cobertura contra la inflación, hablamos del oro. A pesar de que al Bitcoin se le ha conocido como “el oro digital”, esta criptomoneda es bastante diferente del metal precioso.
Una de las principales diferencias, si no es que la más importante, es que si bien el oro es considerado por inversionistas y público en general como un activo de riesgo, la moneda digital de Satoshi Nakamoto inequívocamente es de riesgo.
¿En qué se diferencian entonces? De acuerdo con el medio Cryptonomist las inversiones realizadas en oro son menos aventuradas a causa de la volatilidad razonablemente baja de su precio. Esta baja en la volatilidad, le brinda al metal precioso la oportunidad de tener cierta rentabilidad.
En la última década el valor de la onza de oro ha presentado un crecimiento muy bajo pasando aproximadamente de $1,630 dólares hasta alrededor de los $1,820 dólares de hoy en día, lo que puede traducirse como un crecimiento del 12 por ciento.
Dicho análisis puede traducirse como el hecho de que el oro tiene una baja volatilidad, acompañada de un riesgo ínfimo, por lo que presenta ganancias, aunque éstas también son minúsculas.
Otra diferencia es entonces las ganancias. El precio valor real del dólar norteamericano presentó una baja de valor de un 11 por ciento, lo que puede decirnos que, en este caso, el metal precioso si ha tenido cierta cobertura en contra de la inflación en los últimos diez años, pero sin generar rendimientos destacables.
Por su parte en los últimos dos lustros, el valor del llamado “oro digital” ha crecido aproximadamente un 650,000 por ciento, lo que deja bastante en claro el hecho de que, si bien ha obligado a todos los inversores entusiastas en hacerse cargo de un gran riesgo a causa de su alta volatilidad, el riesgo ha valido por demás la pena, al haberles regresado vastos beneficios.
Con dicha comparación, queda más que evidenciada la diferencia entre el Bitcoin y el oro, por lo que entonces sería bastante ingrato juzgar el rendimiento de los precios de la moneda de Nakamoto, con los mismos estándares de las coberturas de inflación sin riesgo, como el oro.
Para poder entonces realizar una buena comparación en este ámbito, es mejor poner al Bitcoin frente a otras monedas o metales de su estatus, sobre todo aquellas que consideran que pueden brindar cierta cobertura de inflación, pero arriesgados.
Ejemplo de ello es el cobre, metal que hace una década tenía un precio aproximado de $8.5 dólares, mientras que hoy en día, tiene un valor de 9.7 dólares. En un periodo de 10 años, el cobre se ha apreciado un 14 por ciento, sobresaliendo levemente del oro, por lo que se deja en claro, que como activo de inversión, el cobre es más parecido al oro que al Bitcoin.
Entonces, puede ser que simplemente sea necesario comparar al Bitcoin con la moneda oficial de Estados Unidos, moneda de referencia no solo para el mercado cripto, sino para los mercados financieros del mundo.
En los últimos 12 meses, al tiempo que el precio del dólar norteamericano ha presentado una disminución del siete por ciento, el valor nominal de Bitcoin frente al dólar ha tenido un crecimiento de aproximadamente un 15 por ciento.
Asimismo, si se realiza el análisis en el periodo de los últimos cuatro años, esto debido a que los ciclos de Bitcoin tienen aproximadamente esta duración, el valor nominal de la moneda digital en dólares, ha presentado un crecimiento de 180 por ciento, al tiempo que se presentó una pérdida de valor real del dólar, del 11 por ciento.
Con los datos anteriormente mencionados, se puede decir que, en cierta medida, el “oro digital” sí brinda cierta cobertura contra la inflación, no obstante, ésta sólo se puede ver reflejada a largo plazo y con un cierto grado de riesgo apreciable.
Dicho de una forma más desmenuzada, si se saca del análisis el bajo nivel de riesgo, como sucede en el caso del oro, Bitcoin si podría ofrecer cierta cobertura contra la inflación. No obstante, al contar con un nivel de riesgo mucho más elevado que del metal precioso, por lo general no será una buena inversión a corto o mediano plazo.
Sin embargo, al hablar de largo plazo es donde se verán las diferencias, ya que cualquier persona que haya adquirido Bitcoins hace cuatro años y todavía no los haya vendido, en realidad no ha presentado pérdidas.
Te podría interesar:
