© 2020 Bitcoin Mexico - El mejor portal Bitcoin.
All rights reserved.
Contact by email info@bitcoin.com.mx.
Cuatro casas de cambio de activos digitales de Corea del Sur podrían estar auxiliando a las autoridades policiales, en una investigación conocida como el caso de las "nth rooms" o "enésimas habitaciones", caso muy sonado en medios de comunicación del país relacionado con el tema de pornografia infantil.
De acuerdo con un reporte publicado el pasado 25 de marzo por el medio informativo Chainnews, los exchanges Upbit, Bithumb, Coinone y Korbit ayudaron con la policía, para lograr esclarecer la identidad de los involucrados en este caso de pornografía infantil.
“Los cuatro principales intercambios de divisas virtuales en Corea (Upbit, Bithumb, Korbit y Coinone) han declarado recientemente que ayudarán activamente a la policía en la investigación del incidente de la sala N”, señaló el reporte.
Cabe señalar que las autoridades de corea del Sur señalaron en su momento que aproximadamente 10 mil personas se unieron a unos grupos de la aplicación de mensajería instantánea Telegram, en los que supuestamente se distribuía el mencionado material pornográfico.
“Además, los medios coreanos dieron la noticia, aunque la policía no lo ha confirmado, que según la información personal que dejó el cambio de moneda virtual, entre los 10,000 miembros que pagan en la Sala N, hay profesores, artistas populares, estrellas del deporte y CEOs de compañías famosas. Los principales delincuentes del incidente de "N Room" establecieron un grupo de chat para distribuir videos ilegales y luego recaudaron las cuotas de membresía con fines de lucro”.
De acuerdo con el portal informativo, aunque de momento no ha sido posible considerar de manera precisa un monto en específico, según las autoridades coreanas, una parte de los miembros pagaron aproximadamente mil 200 dólares en activos digitales para obtener acceso al material pornográfico.
De igual manera, más de 2.6 millones de ciudadanos de Corea del Sur, ofrecieron su ayuda para identificar la identidad de Cho Joo-bin, un hombre de 24 años, quien era la mente criminal detrás de la red de chantaje que comercializaba contenido sexual de niñas y niños.
"The Doc", nombre o apodo utilizado en línea por Cho, declaró mientras oficiales lo escoltaban desde una estación de policía de Seúl, camino a la oficina del fiscal: "Gracias por detener mi vida como un demonio que no pude detener". Pero no respondió cuando los periodistas le pidieron que comentara sobre varios cargos criminales que enfrentó.
De igual manera, el sujeto declaró y confirmó que ganó más de 3 mil 300 millones de wones a través de este método, según el medio infomativo.
En el momento en que se entregó al Sr. Cho a los fiscales, la Agencia Nacional de Policía señaló que revelarían su identidad, debido a su "método criminal vicioso y repetitivo" en el que mantuvo a 74 mujeres como víctimas de sus crímenes, incluidas 16 niñas menores de edad en "esclavitud sexual".
Cho atrajo a las víctimas femeninas con ofertas de trabajo falsas en línea y luego las atrajo a hacer videoclips sexualmente explícitos, prometiéndoles un gran pago, dijo la policía.
Una vez que se apoderó de las imágenes comprometedoras, las usó como una herramienta de chantaje, amenazando con publicarlas en línea o con sus amigos y familiares, a menos que las mujeres suministraran imágenes cada vez más deshumanizadoras e incluso violentas.
En los videos, algunas de las víctimas tenían la palabra "esclavo" marcada en sus cuerpos, informaron los medios locales.
De acuerdo con el medio americano The New York Times, aproximadamente 300 mil personas han abonado dinero, con la finalidad de acceder a salas de chat en línea donde el contenido pornográfico ha sido distribuido desde 2018.
En los últimos años, la policía de Corea del Sur ha estado tomando medidas enérgicas contra los sitios web de intercambio de archivos pornográficos como parte de los esfuerzos internacionales para combatir la pornografía infantil.
Mientras lo hacían, las autoridades señalaron que se percataron que gran parte del comercio ilegal de pornografía, tenía mayor flujo en salas de chat online, en servicios de mensajería de redes sociales como Telegram.
Telegram se ha vuelto popular entre muchos surcoreanos que creen que tales aplicaciones de mensajes cifrados ayudan a proteger su libertad de expresión. Pero la creciente investigación policial mostró que tales aplicaciones también se han convertido en vehículos importantes para el comercio sexual.
Te podría interesar: