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Seguramente ya has escuchado hablar del nuevo espacio digital potenciado por la Web3 conocido como metaverso, ese mismo que se volvió más popular cuando Mark Zuckerberg anunció que su compañía se enfocaría en desarrollar dicho espacio digital, razón por la cual cambió el nombre de su empresa, pasando de llamarse Facebook a Meta, por metaverso.
Si bien el nuevo paso en la evolución del internet se muestra como una tierra fértil para potenciar las actividades que actualmente se realizan en la web, con nuevas y mejores experiencias sensoriales, conciertos en línea e interacciones como la del título The Sims pero más realistas, además de las compras en línea en espacios virtuales y demás, también es cierto que este entorno digital igualmente puede ser utilizado con fines menos agradables.
Al igual que la aparición del Internet en el mundo dio paso a su contraparte oscura, la Darkweb, el nacimiento y evolución del metaverse podría dar origen al Darkverse.
Es bien sabido que, la evolución de la humanidad ha estado estrechamente relacionada con la evolución de los amantes de lo ajeno, ya sea que se hable de delincuentes, actividades ilícitas, y en tiempos modernos de hackers, piratas informáticos y estafadores, este “selecto grupo” sin lugar a dudas también se encuentra presente en el metaverso.
Al respecto, Trend Micro, multinacional japonesa de software de ciberseguridad con sede mundial en Tokio, realizó un estudio que lleva por nombre The trouble with the Metaverse (El problema con el metaverso), en el cual señala que los criminales pronto descubrirán (sino es que ya lo han hecho) el potencial que tienen las actividades ilícitas en el metaverso.
Como mencionamos antes, la Darkweb ha sido utilizada para diversas actividades, sobre todo las ilícitas, con diversos temas en contra de los derechos humanos y mercados negros donde es posible comprar prácticamente lo que sea, armas, sicarios, incluso personas; y donde habitan los videos más perturbadores de temas demasiado escabrosos para mencionarlos aquí.
Es por ello que, con el siguiente paso en la web, un espacio muy parecido está latente de existir y que podría ser igual de peligroso, dando paso así a un nuevo terreno virtual para las actividades ilegales dirigidas por hackers, estafadores y delincuentes.
Al igual que en un videojuego de mundo abierto, en la que todos los usuarios pueden interactuar entre sí, en el metaverso oscuro, la escoria de la sociedad tendrá la posibilidad de establecer espacios privados en los que puedan ponerse de acuerdo para sus actividades ilegales.
Por tanto, el Darkverse es muy parecido a la Darkweb, con la excepción de que, de momento, todo ocurre dentro del metaverso y actualmente no está indexado por los motores de búsqueda. Sin embargo, su peligrosidad es más latente, ya que a diferencia de la darkweb esta versión del lado oscuro del metaverso incluye la presencia “física” de los usuarios.
Dicho espacio además podría ser más difícil de penetrar para las fuerzas del orden, ya que gracias al uso de la tecnología blockchain y los activos digitales, en este mundo digital, los criminales podrían organizar sus encuentros por medio de tokens de autenticación para acceso exclusivo y comunicaciones ocultas por medio del uso de herramientas como la mensajería de proximidad u otros métodos descentralizados no rastreables.
Al respecto, Trend Micro, publicó en agosto pasado el informe Beware the Darkverse and the Cyber-Physical Threats it Will Enable (Cuidado con el Darkverse y las amenazas cibernéticas físicas que habilitará), en el que advirtió, como ya señalamos, la presencia del Darkverse, mismo que podría evolucionar rápidamente e impulsar una nueva industria de delitos cibernéticos.
Las cinco principales amenazas de metaverso descritas son:
Los tokens no fungibles se verán amenazados por el phishing, rescate, fraude y otros ataques, sobre todo, una vez que se conviertan en un producto relevante para regular la propiedad en el metaverso.
Como señalamos también anteriormente, el Darkverse se convertirá en el lugar idóneo para realizar actividades ilegales y criminales debido a que será muy difícil rastrear, monitorear e infiltrarse en los grupos delictivos.
Asimismo, existe un gran campo de oportunidad para que se presente el lavado de dinero a través de la utilización de bienes inmuebles metaversos sobrevaluados.
A su vez, los tokens no fungibles proporcionarán una nueva posibilidad para que sus crímenes sean impunes, al brindar una nueva salida para limpiar el efectivo.
Asimismo, la ingeniería social, al igual que la propaganda y las fake news tendrán la capacidad de impactar de manera profunda el mundo ciberfísico. De esta forma, las narrativas más influyentes serán utilizadas por los infractores de la ley para dirigirse a grupos vulnerables, sensibles a ciertos temas.
Algo que igualmente cambiará y de manera muy radical, es el concepto que tenemos de privacidad, ya que los operadores del metaverso contarán con todas las herramientas para conocer todas y cada una de las acciones de los usuarios; lo que significa que no existirá más la privacidad tal como la conocemos.
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