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Anteriormente se tenía la idea de que en Silicon Valley, área de la bahía de San Francisco de California, sede de muchas compañías emergentes y globales de tecnología como Apple, Facebook y Google, todo marchaba en popa debido, sin embargo BitTorrent logró convertirse en una excepción a la regla comparada con las otras firmas tecnológicas.
BitTorrent apareció en el mapa tecnológico hace 16 años y, a pesar de que su protocolo homónimo fue una herramienta que ayudó a dar forma al Internet moderno, en 2018 la empresa estaba decayendo debido a que, en aquel momento el hecho de lograr instaurar nuevas fuentes de ingresos era difícil, razón por la que el consorcio comenzó a pasar por algunas dificultades, sobre todo del ámbito económico.
A raíz de esto comenzaron a surgir una serie de rumores, en los que se decía que alguien estaba interesado en adquirir el negocio, señal de que, al parecer, la única alternativa para evitar la bancarrota, era cortejar a un comprador.
Valor de BitTorrent en el mercado
Lograr vender la empresa no era del todo difícil, ya que BitTorrent contaba con una buena reputación, gracias a su tecnología y su protocolo peer-to-peer, el cual permite que los archivos de gran envergadura puedan descargarse de manera rápida, archivos que por lo general eran películas y música pirata.
Sin embargo, su mayor atractivo era el hecho de que la firma era descentralizada: ya que distribuía la carga del ancho de banda, al igual que la responsabilidad entre diversos usuarios, en lugar de que fuera una compañía quien realizara dichas acciones.
Esta construcción permitió dar forma a la visión laissez-faire de BitTorrent de sí mismo, ya que brindaba su tecnología a quien la requiriera, sin tener ninguna responsabilidad por el contenido que se distribuía en ella.
No tardó en confirmarse que los rumores eran ciertos, y que un hombre adinerado quería comprar la compañía, lo que llevó a que finalmente BitTorrent fuera adquirido por un joven millonario chino llamado Justin Sun por 140 millones de dólares.
Algo que hizo única la transacción, fue la atmósfera que rodeaba las relaciones entre China y Estados Unidos en aquel momento.
En ese entonces Sun estaba a cargo de una empresa de activos digitales en Beijing, China, llamada Tron y, como es bien sabido para los entusiastas de las monedas virtuales, su filosofía está basada en los mismos cimientos que la de BitTorrent: la descentralización.
Algunos empleados estaban emocionados con el cambio de administración, aunque temían que el nuevo dueño viera con malos ojos la relación de BitTorrent con la piratería. No obstante, los empleados descubrieron posteriormente, que estaba más que dispuesto a aceptarlo.
Sin embargo, una vez conocieron al nuevo jefe, algunos trabajadores de la compañía consideraron a Sun un hombre controvertido. Esto debido a que, por un lado, los entusiastas de los activos digitales se percataron de algunas similitudes entre un libro blanco sobre criptomonedas publicado por Sun y otros proyectos de monedas virtuales, incluida Ethereum.
Rápidamente Twitter se llenó de acusaciones y comentarios de que el documento fue plagiado. Juan Benet, el desarrollador cripto detrás de dicha documentación, afirmó que, de las 44 páginas que lo conforman, tres contenían un "contrato básico de Ethereum", además de que otras nueve copiaron de manera exacta, el lenguaje de los proyectos cripto descentralizados de Benet.
De hecho, de acuerdo con el portal The Verge, un exempleado de Tron señaló que el libro blanco era conceptualmente indistinguible. Al respecto, Sun alegó de forma pública que las similitudes se debían a una mala traducción del chino al inglés, al tiempo que sus nuevos empleados observaban en silencio y sin recibir alguna explicación interna de su nuevo jefe.
Con Sun al frente, se iniciaría en cuestión de meses, una estrategia comercial que al parecer, tenía el objetivo de "copiar Ethereum". Parte de esa estrategia también incluía lo que Sun llamaba “get the pump on the coin” (poner la bomba en la moneda), frase que básicamente quería decir, realizar cualquier cosa para que Tron fuera lo más llamativo posible, además de presionar a las personas de todo el mundo para que convirtieran sus monedas nacionales, en la criptomoneda digital de Tron, aumentando así su valor.
Ahora bien, si la moneda virtual y el protocolo BitTorrent tenían en común el hecho de estar fundamentadas en el concepto de descentralización, la adquisición de BitTorrent por Tron, parecía diseñada para centralizar el poder en Sun.
Es así que el libro blanco de Ethereum, sería solamente el comienzo de una serie de acciones de dudosa ética por parte de Sun, además de su presunta conducta abusiva, la cual, de acuerdo a algunos testimonios de sus empleados, iba desde amenazas de violencia, hasta violencia física.
El comprador de BitTorrent ha sido considerado como un "niño prodigio" que actualmente tiene 30 años de edad, quien se asegura a todas partes a las que va, que se sepa que se graduó de un seminario especial de negocios dirigido por Jack Ma, co-fundador de Alibaba.
Su primer éxito fue la app Peiwo, la cual es una combinación de audio de Tinder y una sala de chat de transmisión en vivo con 10 millones de usuarios. Peiwo fue eliminada de las tiendas de aplicaciones de Apple y Android, por considerarse contenido que "perturba los valores socialistas".
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