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La tecnología blockchain va más allá de codificar la información de una forma en extremo segura, transparente y sin la necesidad de intermediarios que validen su veracidad.
Aporta a un sinfín de beneficios a cualquier industria que haga uso adecuado de esta base de datos que es alimentada constantemente por diversas fuentes y, con el paso del tiempo y su correcta aplicación, evidencia su transparencia y versatilidad.
Ejemplo de esto es palpable al solucionar los problemas existentes con el agua y tratar en forma adecuada y democrática los derechos de este recurso en Australia.
También es el leit motiv para que en EE.UU. se quiera implementar el comercio de créditos de carbono, un ámbito que exige llevar adelante tareas innovadoras y proactivas.
En Queensland del Norte una pequeña zona de Australia, varios organismos del país estan trabajando junto a la empresa Civic Ledger, en el diseño de una plataforma basada en blockchain que permita comercializar el agua con el objetivo de manejar todo el mercado a través de un registro público que contenga los datos necesarios para garantizar un equilibrado comercio del agua.
Katrina Donaghy, CEO y cofundadora de Civic Ledger comentó que esta plataforma transformará la forma en la que se comercian las asignaciones temporales de agua .
"La plataforma Water Ledger será un catalizador para impulsar la innovación en los mercados de agua es eliminar las complejidades innecesarias en la forma en que se negocian las asignaciones de agua. Esto significa simplificar el proceso y proporcionar mayor claridad a los interesados".
Además de Civic Ledger, en este proyecto llamado Water Ledger, el Centro de Investigación Cooperativa para el Desarrollo del Norte de Australia (CRCNA), el Departamento de Minas y Energía de Recursos Naturales de Queensland, SunWater, la Universidad Griffith y FNQ Growers, y el Centro de Innovación Blockchain del Instituto Real de Tecnología de Melbourne.
En Australia el comercio del agua es un tanto complejo. Por una parte, porque los derechos se conceden a perpetuidad. Por la otra, debido al número de participantes en el mismo: siete reguladores, cuatro registros estatales, 300 productos de agua, todo esto regido por más de 15,000 normas comerciales que administran los intercambios de agua.
En vista de esto se quiere asegurar que todos los actores que integran este mercado: la industria, agricultura, ciudades y medio ambiente, puedan de forma justa y equilibrada compartir el valioso recurso natural.
Para lograrlo se quiere contar con un sistema que a través de un registro público ponga orden y distribuya de forma transparente el comercio del agua que está bajo la tutela de SunWater, empresa de abastecimiento de agua propiedad del gobierno australiano.
Water Ledger es el plan piloto con el que se quiere revolucionar positivamente la forma en que los regantes comercian con las asignaciones de agua a corto plazo en la región y así superar las ineficiencias anteriores, inquietudes relativas sobre quién, dónde y cómo se negociaban las cuotas, y la poca transparencia en los derechos de agua y su transferencia.
Introducing Water Ledger – a world first, blockchain solution for the water sector developed by a young Australian technology company: @civicledger
— Water Ledger (@waterledger) August 19, 2020
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De tener éxito se espera transformar los mercados del agua en Australia para desbloquear 13,000 millones de dólares australianos ($8, 400 millones de dólares) en exportaciones agrícolas a la región.
Será un ensayo de interés para los políticos y tendrá una trascendencia positiva puesto que evidenciará la búsqueda de mejorar la transparencia de la gestión del agua, marcando nuevas pautas a nivel mundial.
Otro proyecto que nace de la mano con la tecnología de cadenas de bloques es el que lleva adelante la empresa Nori, fundada por Paul Gambill, con sede en Seattle, EE.UU.
Esta empresa se plantea utilizar blockchain para abordar “el doble recuento” existente en los mercados de compensación de carbono por medio de una API. La startup Nori quiere destacarse por operar un front end de comercio electrónico donde la gente puede comprar fichas para compensar sus compras.
“Cada uno de los créditos de carbono que se ha vendido a través de las fronteras internacionales se ha contado dos veces”, dijo Gambill quien cree firmemente que manejar con efectividad los mercados de carbono es una solución para problema que trae el cambio climático.
“Cuando un proyecto se lleva a cabo, los propios créditos de carbono son los activos que alguien luego vende a otra persona. Lo venden a un corredor que se lo vende a otra persona. Si ves el comercio de carbono en los mercados … es la misma tonelada que se negocia en las manos una y otra vez”, señaló Gabill.
El fundador de la firma comentó que el token NORI de la plataforma sirve como forma de pago o mecanismo de negociación, y esto ayuda a evitar la doble contabilización de los certificados de carbono que a menudo se intercambian muchas veces en los registros de carbono heredados.
Piensan seguir desarrollando nuevas formas de separar los créditos de carbono del método de pago , por ejemplo Gambill habla de realizar subastas en la aplicación en el futuro”.
Otras empresas como Wren y Cloverly, también se encuentran buscando nuevas alternativas de vender los créditos de carbono existentes en el mercado en función de la demanda de los clientes.
Estos son dos ejemplos de proyectos que en áreas diferentes marcan pauta y destacan la transparencia y aplicabilidad del blockchain en materia de recursos ambientales.
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