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El gobierno de Irán ha cambiado su marco legal en busca de una escotilla de escape que le permita huir de las constantes sanciones impuestas por el gobierno de los Estados Unidos y la Unión Europea. En este caso hablamos de unas nuevas leyes que le permiten al país importar bienes y servicios fuera de su frontera a cambio de Bitcoin (BTC) y otras criptomonedas minadas en Irán.
Según los informes de la Agencia de Noticias de la República Islámica de Irán (IRNA), el ejecutivo nacional ha modificado la legislación del Banco Central de Irán para utilizar las criptomonedas para dinamizar la economía.
La enmienda señala que las criptomonedas obtenidas por los mineros de Bitcoin registrados, sólo podrán intercambiar estas criptomonedas si son usadas para la importación de bienes y servicios de otras naciones.
Esta ley prohíbe a los mineros que intercambien abiertamente sus BTC dentro del territorio Iraní, e incluso que transfieran estos BTC, y otras criptomonedas, fuera del territorio de la república islámica. Por lo que, los cripto mineros registrados tendrán que venderle sus criptomonedas al Banco Central Iraní. Con la nueva ley, prohíbe a cualquier institución financiera que tenga posesión de criptomonedas, el único organismo designado para ello será el banco central.
Por otro lado, debido a que la electricidad está regulada el gobierno ha asignado un límite legal mínimo de ventas de BTC al Banco Central Iraní. Este valor mínimo será calculado de acuerdo a la cantidad de energía eléctrica subsidiada que usen los mineros de criptomonedas. Pero, también la ley establece un límite máximo de consumo eléctrico.
Esta nueva enmienda no menciona aún a qué precio los cripto mineros tendrán que vender sus BTC, ni tampoco cómo será calculada la cuota máxima y mínima de consumo eléctrico, ni cuáles serán los castigos a los mineros que incumplan.
Es primordial entrar en contexto, antes de continuar, la nación Iraní ha estado sancionada por los Estados Unidos desde 1979. En el transcurso de los años ha acumulado un mayor número de sanciones a su lista por distintas razones, entre las más graves por desarrollar su industria nuclear sin la supervisión de las instituciones internacionales que velan por la seguridad de la humanidad.
Estas sanciones han hecho mella en la economía de Irán, las más recientes han sido en contra de la principal fuente de ingresos del país, la industria petrolera en manos del estado persa e islámico. Esto ha generado que recientemente el país haya caído en graves problemas de desabastecimiento de alimentos, medicinas, gasolina. Además, Irán atraviesa un problema inflacionario preocupante.
Todo esto ha llevado a la población iraní a buscar un escape de la grave situación social y económica que vive Irán desde hace más de 40 años. La población ha encontrado la vía de escape en Bitcoin (BTC), y las criptomonedas. Los iraníes aprovechan los bajos costos de la electricidad, la cual es subsidiada por el gobierno, para minar BTC a unos bajos costos y poder subsistir y escapar de la vista de un gobierno autoritario como el de Irán.
Así como su población ha encontrado un salvavidas, el gobierno también ha hallado la válvula de escape a las sanciones impuestas por Estados Unidos y la Unión Europea, las cuales han llevado a la economía Iraní a contraerse un 10% por trimestre desde hace 2 años.
Aunque se pueda llegar a la conclusión de que la adopción y la penetración de las criptomonedas está aumentando en el país por este tipo de medidas, la realidad no puede estar más lejos de estas palabras.
Hace más de 3 años, las criptomonedas eran perfectamente legales y no había regulación que limitaba a los iraníes a acceder a la libertad financiera que sólo BTC puede brindar. Pero gracias al agravamiento e imposición de más sanciones que prohiben al gobierno iraní, pero no así a su población, a que usen dólares y euros para las importaciones, el gobierno de Irán decidió que el manejo de criptomonedas por las cripto exchanges o cualquier otra compañía financiera estaba prohibido.
En el 2018 la minería de criptomonedas se volvió legal y regulada. Esto debido al alto consumo de electricidad, lo cual estaba ocasionando problemas de suministro de luz en la golpeada Irán. Luego, en el 2019 el gobierno prohibió todas las operaciones mineras que utilizan grandes cantidades de energía y reconoció a la minería de BTC como una industria naciente.
Todo esto ha empujado a cada vez más mineros a mudarse al mundo paralelo, o el mercado negro. En donde, al margen de la ley intentan escapar de las regulaciones que acortan los derechos de cada cripto minero.
Pero, sin importar cuantas leyes y regulaciones el gobierno de Irán desea implementar, Bitcoin por lo que con un simple VPN podrán escapar siempre de las garras de cualquier autoritarismo.
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