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En los últimos días se ha visto un mercado cripto digital movido con una mala racha para las criptomonedas, razón que ha puesto a muchos a pensar si es un buen momento para venderlo todo, o por otro lado hacer hodling.
Para dar una posible solución a dicha interrogante, siempre es útil y sobre todo sabio, dar una hojeada a los anales de la historia, de la historia económica en este caso, para encontrar similitudes del pasado y cómo reaccionaron los inversionistas de aquel momento.
Al respecto Kevin Virgil, Director General de Gestión de Activos en Everyrealm, escribió para el medio Decrypt una artículo en el que hace una remembranza a uno de los inversores más exitosos que logró amasar una gran fortuna en 1939 cuando estalló la Segunda Guerra Mundial, Sir John Templeton.
Este inversionista tenía la visión de que el mejor momento para comprar eran esos en los que el mundo se encontraba sumergido en el máximo pesimismo y el mejor momento para vender era cuando se estaba viviendo un momento de máximo optimismo.
Este pensamiento se vio reflejado cuando compró acciones de diversas firmas europeas que estaban cotizando en la bolsa cuando el conflicto mundial estalló, para después convertirse en uno de los inversores más ricos del mundo.
Este pensamiento ha servido para cimentar las bases de la Firma Franklin Templeton, un centro de asesoramiento de inversiones mundial, y está tan vigente que incluso actualmente podría aplicarse a la situación económica actual ya que tanto el mercado tradicional como el cripto se han visto gravemente afectados en las últimas semanas.
Kevin Virgil, resaltó que en el mercado cripto, tanto Bitcoin como Ethereum, continúan en la parte más alta de los activos con mejor rendimiento de la década anterior, a pesar de que actualmente cuentan con una cotización de un 55 por ciento, por debajo del máximo histórico que lograron alcanzar en 2021.
Por si fuera poco, los movimientos de los valores en las monedas virtuales tienen una alta vinculación con los cambios de precios en el NASDAQ. Esto puede traducirse en que, los inversionistas se encuentran vendiendo criptomonedas a una gran velocidad, igual que están vendiendo sus acciones.
No es necesario decir que esto no es un buen presagio, por lo menos en el corto plazo, sobre todo para todos los inversionistas cripto, en un momento en el que las acciones tecnológicas de mayor envergadura tienen una cotización de hasta un 85 por ciento por debajo de sus máximos históricos.
Dicho lo anterior, puede percibirse un sentimiento de miedo y desesperanza en el aire y el ambiente cripto, no obstante, es bueno, como se mencionó anteriormente, recordar la historia y los dichos de Sir John.
Las circunstancias actuales son particularmente familiares a las pasadas en otra época, y ciertamente la presencia de los mercados bajistas es tan imprescindible para la evolución de los activos digitales, como los mercados alcistas, es decir, es un tipo de Yin yang, ya que se necesitan mutuamente.
Es importante considerar que el mercado siempre se corrige a sí mismo y los proyectos que no valen la pena simplemente desaparecen. Si consideramos al mercado alcista como una fiesta, el mercado bajista es entonces señora del aseo a la mañana siguiente, que barre la basura. No obstante, el mercado bajista tiene otra característica relevante; es aquí donde surgen los proyectos más grandes y exitosos.
El mercado NFT obtuvo su gran boom el año pasado a raíz de la venta de la obra “Everydays: The First 5,000 Days”. Esta obra fue creada por el artista Beeple y fue vendida en la casa de subastas Christie's por $69 millones de dólares.
Sin embargo, aunque el 2021 es conocido como el año estelar de los NFT, este tipo de activos remontan su origen alrededor de 2017 en donde los CriptoKitties fue el producto estrella del momento, sin embargo cuando el mercado cripto fue en declive en 2018 , muchos se dejaron de lado los tokens no fungibles.
Sin embargo un pequeño grupo de emprendedores en 2018, crearon una prueba de concepto para un mercado de NFT, con la cual lograron recaudar capital para su negocio con una valoración de $8 millones de dólares.
Construyeron su proyecto de forma silenciosa durante tres años. Es así que cuando la venta de Beeple contorsionó al mundo y a los mercados, la pequeña plataforma llamada OpenSea, de repente se volvió todo un hito.
A principios de 2022, la firma logró hacerse con una valoración de más de $13 mil millones de dólares. Por tanto, este es el tipo de oportunidad que los inversionistas cripto deberían tener en la mira, una infraestructura innovadora y sobre todo escalable, que tenga la capacidad de impulsar la próxima iteración de la evolución del ecosistema de activos digitales.
En ese sentido, es muy probable que el metaverso sea uno de los principales impulsores de dicha evolución y uno de los temas de mayor interés en el próximo mercado alcista.
Haciendo una analogía, quienes invirtieron en la infraestructura de los tokens no fungibles, obtuvieron buenos rendimientos, por lo que es probable que quienes invirtieron en la base del metaverso, lograrán un resultado bastante similar.
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