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Desde el año pasado el mercado cripto ha ido en crecimiento. Activos como Bitcoin y Ethereum han logrado romper una serie de récords históricos en cuanto a su valor se refiere, logrando así, ganarse la confianza de diversas instituciones como PayPal o The Goldman Sachs Group.
No obstante, para lograr hacerse con alguna de estas criptomonedas, es necesario realizar una acción conocida como Minería, la cual realiza una transacción dentro de una cadena de bloques, la misma tiene una pequeña comisión y esta se entrega al minero en concepto de recompensa por el aporte de su poder de cómputo.
Para lograr minar los activos digitales, se requiere de una buena cantidad de electricidad, la cual cada vez es mayor para llevar a cabo esta labor, incluso teniendo un consumo energético mayor al de algunos países, por lo que muchas personas han comenzado a considerar a esta huella de carbono en constante crecimiento, como una amenaza para el cambio climático.
No obstante, dicho consumo energético no es precisamente una amenaza, ya que el aumento del uso de energía eléctrica, podría ser benéfico para el planeta.
Cuando se comenzó con la actividad de minar monedas como el Bitcoin, no era necesario contar más que una computadora portátil. En aquellos días sólo se necesitaba instalar un programa en el dispositivo y dejarlo funcionar. Lo más que podría pasar es que el equipo se calentara un poco y que la factura de energía llegara un poco más elevada de lo normal, no obstante, con las ganancias obtenidas, un minero podría fácilmente hacer rentable su labor.
En ese momento, también, no se contaba con una gran competencia, fuera de otros aficionados.
Sin embargo, hoy en día, para minar efectivamente se debe ser el más rápido, el más grande y el más poderoso, virtudes que se consiguen poseyendo el hardware más avanzado capaz de ejecutar algoritmos con mayor rapidez. Y evidentemente, dicho nivel de cómputo requiere mucha energía.
De igual forma, al requerirse una gran cantidad de energía, se produce una gran cantidad de calor como un subproducto de las operaciones mineras. El calor producido por la informática, debe ser encausado hacia algún lugar, ya que podría afectar los equipos de hardware, además de elevar la factura de los sistemas de refrigeración.
Por tanto, los mineros comenzaron a preguntarse, si existiera alguna opción para encauzar ese exceso de calor, y por tanto considerar la posibilidad de que dicha cantidad de energía pudiera calentar hogares, o invernaderos, o reemplazar las fuentes de calor para ciertas industrias.
Dicha pregunta se la ha cuestionado una asociación en el norte de Suecia, por lo que, con la finalidad de hacer que su región sea más sostenible, Boden Business Agency, es una empresa de propiedad municipal que ayuda a empresas privadas a establecer o expandir sus negocios se encuentra a la búsqueda de realizar convenios con industrias de uso intensivo de energía, para aprovechar el exceso de calor generado de su actividad.
Por tanto, ahora existe una oportunidad para que el calor generado de las operaciones mineras pueda ser aprovechado en otras áreas, como en los invernaderos, para cultivar alimentos, lo que hace que la economía local sea más productiva y sostenible.
De acuerdo con Mattias Vesterlund, investigador senior del Instituto de Investigación de Suecia (RISE), “un centro de datos de 1 MW tendría la capacidad de fortalecer la autosuficiencia local hasta en un ocho por ciento con productos que son competitivos en el mercado”.
Este tipo de proyecto ya ha sido llevado a cabo por Genesis Mining, firma de minería en la nube, se encuentra suministrando un contenedor de centro de datos refrigerado por aire de 600 kW, mismo que proveerá de calor a un invernadero de 300 metros cuadrados por medio de un sistema de conductos de aire especialmente construido para dicho fin.
Este calor generado de la Minería, mantendrá al invernadero en una temperatura de 25°C durante todo el año, en una región donde las temperaturas pueden bajar hasta los -30°C. Dicho proyecto tiene la finalidad de centrarse en el cultivo de frutas y verduras, no obstante, el calor de los centro de datos, también puede ser utilizado para el cultivo de peces, insectos y algas.
Es así que, al aprovechar esta energía (calor) en el cultivo de plantas y animales que de otra forma sería imposible, ayudará a impulsar la economía agrícola local, ya que no solo permitirá que los productores locales sean más sostenibles, sino que reducirá la dependencia de las importaciones.
Las operaciones mineras son una excelente opción para resolver los problemas locales de escalabilidad de la producción sostenible de alimentos, además de que las granjas locales, permiten a las operaciones mineras contar con una serie de opciones para reciclar el calor que generan y compensar así su huella de carbono.
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