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La semana pasada el mundo se despertó con una noticia increíble: Grandes íconos de diferentes industrias, desde la musical como la tecnológica, publicaban en su Twitter una oferta de bitcoins imposible de rechazar. Resultaba la manera más fácil de duplicar tus ganancias con esta criptomoneda con solo un clic y, desde cualquier punto de vista, era una oferta imposible de dejar escapar.
La dinámica consistía en hacer una transferencia a una Dirección Bitcoin y regresarían el doble de lo que se depositó. Las personas que vieron esta situación supieron que estaban en una posición inmejorable ante cualquier persona y además, se sentían lo suficientemente confiados debido a que personas como Elon Musk, Bill Gates o Jeff Bezos lo estaban promocionando desde sus cuentas verificadas… ¿Qué podía salir mal? Los compradores, aún con cierto miedo, decidieron investigar más y se dieron cuenta que Apple, Uber, entre otras grandes marcas lo estaban divulgando; así que parecía realidad y además, una oportunidad que no se repetiría.
Pero hay un dicho muy famoso alrededor del mundo: “Si es demasiado bueno para ser cierto, probablemente sea falso” y tal como se menciona en esta frase este evento resultó ser falso.
Hackers anónimos decidieron utilizar las redes sociales de estas personas para así hacer que su estafa resultara aún más creíble. Su operación fue sencilla: decidieron tuitear desde sus cuentas verificadas colocando una serie de instrucciones para que, de esa manera, depositaran en sus cuentas cantidades inimaginables de Bitcoins alrededor del mundo.
Gracias a esta situación, el valor del Bitcoin, aunado a la pandemia con la que sigue vigente, se vio debilitado y apenas empieza a recuperarse.
Personas que se vieron afectadas directa o indirectamente ante tal estafa, culpabilizan a la criptomoneda de ser fraudulenta y no ser como se les pintó: una moneda segura que no presentaría problemas.
También argumentaban que, así como ocurrió hace algunos días, había un sinfín de posibilidades para estafar a más personas que quisieran obtener un beneficio propio a partir del esfuerzo de los demás. Este evento y la falta de garantía de recuperar sus activos ha ocasionado que se reviva el debate en torno a la desconfianza de las criptomonedas y más, de la criptomoneda más popular en la historia.
Estas son acusaciones y pensamientos que son obvias de tener después de perder una fuerte suma de dinero, pero vamos… ¿La seguridad del Bitcoin en realidad falló? Como bien se sabe con las criptomonedas, estas funcionan a través de un emisor y un receptor, no hay una tercera persona involucrada.
Tanto el vendedor como el comprador deben tener bien pactados sus acuerdos para que esto no resulte en una tragedia. Recordando este punto se tienen 3 personajes involucrados en esta estafa:
1. Bitcoin
2. Comprador
3. Vendedor
La criptomoneda más popular en la historia fue creada para que no ocurrieran incidentes al hacer uso de ella. Como toda tecnología, trata de hacer más fácil y cómoda la vida para el ser humano, no para perjudicarlo.
Hasta ahora, no se ha tenido registro de algún hacker que haya podido descifrar los bloques que conforman a las criptomonedas, ya que además de ser una mente brillante, debe tener las herramientas necesarias para ello. No es imposible, pero aún es demasiado improbable que pase.
Bajo esta premisa, los hackers que estafaron a cierto sector no vulneraron la seguridad de la criptomoneda. Esta sigue siendo una moneda segura, con métodos para hacer transacciones confiables y no debe de perderse de vista ese punto.
Después, tenemos al comprador. Este, es un ser humano que, como todos nosotros, posee un juicio, sentimientos y demás características que nos definen como tal. ¿Cómo convencer a otra persona? Fácil, “llenarle el ojo”. Esto debe ser atractivo para ambas personas, un beneficio mutuo en el que los dos resulten ganadores.
Hace unas semanas cuando se vio el acontecimiento histórico del primer lanzamiento al espacio gracias a una empresa privada llamada “SpaceX”, se trató de hacer el mismo tipo de estafa argumentando que Elon Musk, estaba tan seguro de que todo iba a resultar perfecto que vendió gran parte de sus activos e iba empezar invertir aún más en el Bitcoin. Y el modo de operación era el mismo: depositar cierta cantidad de Bitcoin y te lo duplicaban simplemente por el hecho de que Elon Musk lo habría logrado.
De esta manera, se podría pensar que ambos tendrían un beneficio, la persona duplicaba sus bitcoins y Elon Musk invertía más en Bitcoin solo por el simple hecho de que el cohete Falcon 9 cumplía su misión. Para esta estafa aprovecharon la emisión en vivo que estaban haciendo del lanzamiento y ahí colocaron links fraudulentos que llevaban a las mismas instrucciones que se mostraron hace unos días.
Por último, el vendedor. Al igual que el comprador, es un ser humano que posee las mismas características. Y aquí es cuando entra una parte importante: La Ética. Si esta no se posee, se puede hacer un mal uso de la tecnología y usarlo para beneficio propio perjudicando a los demás. El vendedor lanzó una oferta que ni el mejor empresario podía rechazar y jugó con la falta de juicio e información de algunas personas.
¿Cuál es la manera más fácil de hackear una criptomoneda que no se puede hackear? Sencillo, no lo hagas. Estas personas optaron por la manera más fácil y lo consiguieron, pedir que los poseedores, de propia mano los enviaran.
Al final, somos las mismas personas que hace muchos años, solo que ahora tenemos diferentes herramientas para llevar nuestro día a día. No por ver que una persona que es ícono mundial por alguna razón dice algo, tiene que ser una verdad absoluta y nublar un juicio que se ha formado a lo largo de los años.
Hoy en día, las redes sociales tienen un papel importante en el mundo: pueden salvar vidas, causar estragos, reunir gente, etc. pero como todo en la vida… si no se posee Ética, la tecnología mal utilizada solo traerá malos resultados.
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