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El mundo de las criptomonedas no es necesariamente amigable con el usuario. Generalmente todos se enfrentan a una curva de aprendizaje bastante particular dado que, para comenzar, se requiere de procesar una gran cantidad de información en poco tiempo y, por ende, esto puede tomar una cantidad significativa de tiempo.
Evidentemente, mientras más difícil sea utilizar algo, más resistencia va a experimentar en el proceso de adopción y si hay algo que necesita el sector de las criptomonedas es una adopción masiva.
Se deben de crear soluciones que simplifiquen algunos procesos o interacciones en el sector. Precisamente en esto consiste el Ethereum Name Services, o ENS por sus siglas en inglés.
El ENS tiene por objetivo solucionar un problema en particular: las largas cadenas de número y letras diseñadas para ser leídas por computadoras, es decir, las direcciones cripto. El asunto es que una persona puede cometer un error al ingresar dicha dirección y, de ser así, los fondos se pueden perder.
Uno de los temores más grandes de las personas que comienzan en este mundo es precisamente perder su dinero de esta forma y con toda razón, dado que hay una lista innumerable de casos de este estilo.
La realidad es que el temor paraliza, y en consecuencia, las personas dejan de preferir realizar este tipo de transacciones.
De hecho, el ENS se inspiró en el desafío tecnológico al que se enfrentó en el desarrollo y adopción del Internet. Previamente para acceder a un sitio web era necesario escribir su dirección IP, es decir, una serie de números y, al igual que con las criptomonedas, una cadena de números y puntos dificulta la navegación.
Es así como, en 1983, un científico llamado Paul Mockapetris desarrolló el Sistema de Nombres de Dominio (DNS) a partir de una investigación realizada por la científica Elizabeth Feinler.
ENS consiste en una tecnología distribuida basada en la blockchain de Ethereum que básicamente logra representar una dirección criptográfica como un URL, es decir, como si fuese el nombre de un sitio web o correo electrónico, y funciona de una forma muy similar al sistema DNS.
Está compuesto por dos Smart Contract: El primero consiste en el registro de ENS y se encarga de registrar los nombres de dominio y, el segundo, es el Resolver encargado de traducir los nombres de dominio a direcciones legibles por las computadoras y viceversa.
Entonces, en vez de ser una dirección como “1b9acfc5618e6”, el ENS mapea un nombre como “andrea.eth”. Entonces al momento de realizar una transacción, pueden ingresar directamente en la dirección “andrea.eth”, en lugar de “1b9acfc5618e6”. Para ello, cada usuario puede comprar y administrar sus propios dominios.
Actualmente True Names LTD administra el desarrollo de ENS. Y, ¿qué es True Names LTD? Pues una organización sin fines de lucro que está dirigida por Nick Johnson.
Es relevante destacar que el desarrollo inicial del ENS estuvo dirigido por Alex Van de Sande y Nick Johnson en 2017. Ambos pertenecían a la Fundación de Ethereum pero, en 2018, se separaron en una organización diferente.
De esta manera, gran parte del equipo detrás de ENS está conformado por desarrolladores que solían trabajar en la Fundación de Ethereum y Solidity.
No obstante, ENS es un proyecto de código abierto y descentralizado. Es decir, la Fundación ENS no tiene una jerarquía empresarial tradicional para su gestión, sino que está constituida como una entidad jurídica que representa a una Organización Autónoma Descentralizada (DAO).
La Fundación no puede pagar dividendos a sus directores o miembros. Y, dado que se trata de una DAO, se crearon y lanzaron unos tokens de gobernanza de ENS.
El token ENS es un token creado en la blockchain de Ethereum que se clasifica como un token de gobernanza por lo que los tenedores de dicho token lo utilizan para votar sobre el futuro del proyecto.
Es fundamental comprender que el ENS no indica la propiedad de ninguna marca registrada, derecho de autor o cualquier otro tipo de propiedad intelectual. De hecho, los nombres de ENS no se venden por ninguna parte o entidad.
Sí, el proceso de reclamar un dominio ENS implica bloquear y/o quemar fondos, no obstante, no se trata de un proceso de compra - venta sino de una proceso para desincentivar el spam y buscar que los nombres reclamados sean utilizados.
Teniendo esto en cuenta, se debe saber que el proceso de reclamar un nombre toma cinco días. De hecho, requiere múltiples transacciones que son sensibles al tiempo y generalmente irreversibles.
Los dos primeros pasos son: Tener una wallet de Ethereum como MetaMask donde deberá de tener algo de ETH y revisar https://app.ens.domains/ para buscar nombres de dominio disponibles. Y, luego de haber encontrado su dominio, comenzará el proceso.
El proceso comienza abriendo una subasta pública para el nombre que se desea reclamar, esto enviará una alerta que puede ser vista por cualquier persona que esté mirando la blockchain para ese nombre específico.
De esta manera, cualquier persona puede pujar en la subasta por obtener el dominio deseado durante los próximos cinco días al enviar una transacción con el monto máximo que esté dispuesto a pagar.
No obstante, las ofertas se aceptan hasta las 72 horas después de haber iniciado la subasta. Posterior a esas 72 horas, habrá un periodo de 48 horas en donde las personas que hagan una oferta deberán revelarlas. En caso de no hacerlo, los fondos se perderán.
Será el postor que estaba dispuesto a pagar un monto más alto por el nombre quién será el registrante. Pero, un detalle interesante es que, solo pagará una cantidad igual a la segunda oferta más alta.
Los fondos mínimos necesarios para participar en la subasta son de 0.01 ETH. En caso de no ser el mejor postor y no ganar la subasta, los fondos se devolverán en su totalidad menos una comisión del 0.5% que se quemará.
Aunque el ENS puede sonar muy similar al sistema DNS, la arquitectura es significativamente diferente.No obstante, la ENS no busca reemplazar al DNS.
El ENS tiene por objetivo ofrecer una solución distribuida de nombres confiables para recursos Web3. Es decir, hacer que la Web3 sea más accesible y digerible para todo tipo de consumidor.
Mientras que el DNS, por el contrario, brinda una solución para la Web2, que, como se ha explicado previamente en las guías introductorias de Bitcoin México, es esencialmente distinto a la Web3.
Por ende, el ENS no busca competir con el DNS, a diferencia de otros proyectos como Namecoin y Blockstack que buscan reemplazar el DNS.
Una diferencia interesante respecto a los registros de DNS es que el ENS se desarrolló de manera descentralizada y, por ende, es menos propenso a problemas de seguridad.
Asimismo, al utilizar un ENS, los usuarios reemplazan su larga e ilegible dirección de Ethereum por una mucho más sencilla de recordar y utilizar. De esta manera, las operaciones en el mercado se vuelven más sencillas y adicionalmente, le permite a las personas instalarse en la red de Ethereum y convertirse en un claro punto de contacto en un mar de direcciones incomprensibles para nosotros y con ello, se reduce la probabilidad de cometer errores al ingresar o compartir la dirección de nuestra wallet .
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