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Cuando Bitcoin llegó al mercado algunos dudaban del potencial del activo digital sobre todo porque al inicio carecía de valor. Un claro ejemplo de esto se recuerda cada 22 de mayo durante el “Bitcoin Pizza Day” día en el que se recuerda cuando un usuario intercambio dos pizzas por 10 mil bitcoins.
Cuando el usuario Laszlo publicó en el foro Bitcointalk en 2010 su oferta algunos se reían, pues no veían en esta oferta un trato favorable. Incluso, al no recibir respesta, Laszlo preguntó si los otros usuarios creían que su oferta era baja. Finalmente logró hacer el intercambio y disfrutar de sus pizzas.
Han pasado 10 años desde ese evento y en este periodo de tiempo el mundo de las criptomonedas ha cambiado mucho. Esos 10 mil Bitcoins que en su momento valían $41 dólares ahora valen más de $100 millones de dólares, y el activo, que en su momento era casi un artículo de colección para algunos amantes de la tecnología actualmente es, además de un método de pago aceptado en varias partes del mundo, un activo de inversión bastante atractivo que lo ha llevado a ser considerado como el “oro digital”.
A raíz del éxito de Bitcoin, algunas empresas vieron en los activos digitales una oportunidad para diversificar el esquema financiero existente y buscaron la oportunidad de desarrollar su propia criptomoneda como son Ether, Dash o Litecoin. De acuerdo con el sitio CoinMarketCap, existen más de 3 mil criptomonedas registradas y cada vez salen más al mercado, aunque Bitcoin sigue liderando el espacio.
Sin duda Bitcoin revolucionó el mercado financiero al permitir que la economía funcione de manera descentralizada, sin embargo no es un producto totalmente perfecto y algunas de las criptomonedas que nacieron inspiradas en esta buscaron mejorar algunas de estas deficiencias.
Con esta idea en mente Vitalik Buterin creó Ethereum, una “plataforma global de código abierto para aplicaciones descentralizadas”. La blockchain de Ethereum no sólo permitió la creación de ether, criptomoneda nativa de la cadena de bloques, también permitió la creación de otros productos como fueron las DApps o aplicaciones descentralizadas y el nacimiento de los tokens.
Es común usar el concepto de token como un sinónimo de las divisas digitales, sin embargo, esto es erróneo. Las diferencias entre estos dos conceptos recaen en que las criptomonedas cumplen una función financiera y los tokens pueden adaptarse a distintas necesidades de los usuarios.
Existen cinco tipos de tokens: de Plataformas, de Seguridad, de Transacciones, de Utilidad y Gobernanza. Cada uno por sus particularidades y características cumple con distintas funciones, analicemos cada uno.
Los tokens de plataforma son usados para la creación de aplicaciones descentralizadas y son los que más casos de uso tienen los cuales pueden ser variados. Los podemos encontrar en plataformas de entretenimiento, en publicidad o en el mercado. Estos tokens se benefician de la cadena de bloques sobre la que son construidos para obtener mayor seguridad y capacidad de respaldar las transacciones realizadas.
Los tokens de seguridad o security tokens (STO) son activos financieros que representan dentro de la blockchain algún activo real como pueden ser un fideicomiso, acciones, o incluso propiedades o hasta animales, como es el caso del token BitCow. Este token representa una garantía para el usuario que le permitirá en algún momento reclamar el pago de una deuda, entrega correspondiente a la participación en las ganancias , un derecho en propiedad , entre otros derechos legales similares.
Los tokens de transacción como su nombre lo indica, ayudan a verificar las transacciones en la blockchain y son intercambiados por bienes y servicios. Algunas criptomonedas pueden funcionar como tokens de transacción como es el caso de Ether y Bitcoin, sin embargo no todos los tokens son criptomonedas.
Los tokens de utilidad son tokens que sirven para utilizar una plataforma o protocolo existente. Su uso suele reducir los costos que implican utilizar la plataforma. Un ejemplo de estos token es el $BNB de Binance utilizado para pagar las tarifas de la exchange, para participar en las ventas de tokens en su plataforma de lanzamiento y también alimenta a su servicio de exchange descentralizado, Binance DEX.
Podríamos definir a los tokens de Gobernanza como títulos que los usuarios tienen para poder opinar y participar en las decisiones dentro de un protocolo. Estos tokens son usados en los sistemas de votación de la blockchain y garantizan la transparencia en la participación de la gobernabilidad del protocolo.
Cada vez que vemos la emisión de un nuevo token podemos darnos cuenta que la mayoría de estos tokens están basados en los estándares y protocolos de los token EC20, esto hace que surja la duda de: ¿qué es un token ERC-20?
El Ethereum Request for Comments 20 o ERC-20 de acuerdo con el sitio de Ethereum, es “el estándar técnico utilizado para todos los contratos inteligentes en la cadena de bloques Ethereum para implementaciones de tokens fungibles”.
Estos parámetros o listado de requisitos se deben cumplir para poder implementar un token en la blockchain de Ethereum. Cada plataforma puede definir sus estándares pero cuando vemos que un token cumple con los requisitos del ERC20 será fácil saber que la plataforma o proyecto al que está afiliado pertenece a esta blockchain.
El que un token cumpla con estos parámetros no solo garantiza que el activo cumpla con ciertas características necesarias para interactuar en una red, también ayuda a que los inversionistas sientan seguridad al saber que el proyecto está respaldado en un red segura.
En 2015 Fabian Vogelsteller, publicó los estándares para la creación de token en ethereum con la finalidad de que los desarrolladores pudieran predecir cómo funcionarán los nuevos token dentro de la red de Ethereum.
“Aunque Ethereum permite a los desarrolladores crear absolutamente cualquier tipo de aplicación sin restricción a tipos de funciones específicas, y se enorgullece de su ‘falta de funciones’, existe la necesidad de estandarizar ciertos casos de uso muy comunes para permitir a los usuarios y aplicaciones interactuar más fácilmente entre sí” señala el documento.
Algunas de las especificaciones que debe tener un token son: número de unidades que se distribuirán, el balance, consulta de saldo para direcciones especificadas, como se aprueban las transacciones, entre otras dependiendo del tipo de token. Tres de estas características son obligatorias y seis opcionales. Al cumplir con las especificaciones de cada token estos podrán ser creados y ofertados al público.
Los requisitos obligatorios para la creación de un token ERC20 son:
Los requisitos opcionales para la creación de un token ERC20 son:
Los estándares para la creación de los diversos tokens pueden ser consultados directamente en el sitio de Ethereum.
Gracias a la interoperabilidad que permiten estos activos, los tokens ERC20 son responsables de casi el 50% del valor total de la red, de acuerdo con un estudio de la firma Messari. lo que representa el valor que poseen estos activos en el mercado.
Sin embargo, a pesar de su gran crecimiento y de sus muchas cualidades, los tokens ERC20 no son perfectos y tienen algunas fallas en su desarrollo. Buscando dar solución a las fallas que poseen los programadores de Etherem han desarrollando los estándares: ERC223, ERC721 y ERC 777.
El estándar ERC223 busca dar solución a las pérdidas causadas por las transferencias de tokens ERC20 a a un contrato que no está destinado a funcionar con tokens ERC20. Como el destino no corresponde a la programación del token la transacción no puede reconocerse, pero tampoco puede rechazarse lo que ocasiona que los activos queden atascados en la red y sea imposible recuperarlos.
El estándar ERC223 solucionará:
Los tokens diseñados bajo el estándar ERC223 permitirá que los contratos manejan las transacciones de tokens entrantes y evitarán que los tokens enviados accidentalmente sean aceptados por los contratos y que queden atorados.
Los estándares ERC271 fueron diseñados para poder crear tokens únicos y con propiedades irrepetibles. Esta característica hace que los tokens obtengan un gran valor en el mercado al darles “particularidad, singularidad o unicidad” a diferencia de los tokens a diferencia de los tokens ERC20 que son son divisibles, fungibles e intercambiables. El ejemplo más famoso de este tipo de tokens son los CryptoKitties.
El estándar ERC773, al igual que el ERC223 busca resolver la pérdida de tokens durante las transacciones. Este estándar permite examinar el registro central de los smart contracts.
ERC-820. Esta norma establece un registro central de contratos inteligentes en la red en Ethereum. y comprobar las funciones que soporta.
Los tokens ERC773 utiliza la función “enviar” que se utiliza para transferir el propio ether en lugar de las funciones de “transferencia” y “aprobación” que son usadas en el estándar ERC20. Además esta programación permite agregar la figura de “operadores autorizados” que permite que un smart contract pueda mover tokens bajo el nombre de un usuario.
Los tokens desarrollados bajo este estándar son altamente personalizables y permite agregar funciones adicionales que pueden mejorar la privacidad o la recuperación del token en caso de perderse.
La aparición de Ethereum en el ecosistema cripto permitió la participación de nuevos jugadores en el mercado. Gracias a los tokens basados en su blockchain varias empresas y usuarios pueden desarrollar proyectos echando mano de las bondades que la tecnología blockchain y las criptomonedas ofrecen, incrementando de esta manera, no el número de usuarios y el flujo de capital dentro de este sistema lo que permite que se fortalezca.
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