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La automotriz sueca Volvo con más de 90 años de trayectoria y comprada por la empresa china Geely en 2010, anunció que ha producido los primeros automóviles que contienen mapeo de cobalto reciclado utilizando tecnología blockchain.
El 2 de agosto, por medio de una serie de correos, la empresa mencionó que que había completado la primera cadena de bloques, utilizando cobalto reciclado en China. Esta serie de acciones son el resultado de clientes y accionistas que presionan a los fabricantes de automóviles para que prueben que los vehículos eléctricos no dependen de minerales en conflicto o trabajo infantil.
La explotación de minerales ha estado bajo la lupa debido a que las empresas recurren al trabajo infantil para conseguirlos o son materiales en “conflicto”. Por esta razón Volvo no quiere dejar dudas del origen de los materiales que usa y recurrió a la tecnología de la cadena de bloques para que queden registradas todas las operaciones de su distribución y se ha unido a un proyecto para monitorear el cobalto de la República Democrática del Congo.
El proyecto es supervisado por el grupo de abastecimiento responsable RCS Global y tiene como objetivo demostrar que sus vehículos eléctricos tienen un origen ético, comentó ITNews. De esta iniciativa también forma parte el fabricante de automóviles Ford, IBM, la compañía química coreana LG Chem y el proveedor chino de cobalto Huayou Cobalt. Reuters recibió correos en los que indica que el sistema ya está en uso.
Según los informes, el libro de contabilidad empleado para este rastreo ha sido desarrollado por la startup británica de blockchain Circulor, basada en la tecnología creada por el gigante tecnológico de Java, Oracle.
Pese al registro de las operaciones, muchos admiten que únicamente la aplicación del blockchain no es suficiente. Están estudiando cómo ingresar datos en un libro mayor distribuido para mejorar la rendición de cuentas.
El CEO de Circulor, Doug Johnson-Poensgen, indicó: “Ninguna tecnología puede reemplazar completamente la diligencia debida. Lo que hará es mejorar la aplicación de las normas resaltando cuando las cosas no funcionan como se esperaba".
Mientras las industrias se ven cada vez más presionadas para explicar de dónde extraen sus materiales y si son de origen ético, Volvo encontró la respuesta en el blockchain, tecnología en la que esta basado Bitcoin. La tecnología, una vez más al servicio para garantizar transparencia y confiabilidad.
